La vida de los hombres
se mide con tres tiempos fundamentales: el presente, el pasado y el futuro.
La gramática regula estos tiempos con una forma de presente, por
ejemplo: canto y con otra forma el futuro, por ejemplo: cantaré. Pero para medir el pasado usa dos formas, una que indica el pasado puntual que se realizó en poco tiempo y otra que indica un pasado largo que se realizó durante mucho tiempo. Al primero se le llama pretérito cantó y al segundo copretérito: cantaba, comía o vivía. Existen además, en la vida, situaciones que empiezan en el pasado y que, al no modificarse, llegan hasta el presente. La gramática llama a este tiempo verbal el antepresente he cantado. Usar estas formas verbales de acuerdo con la situación y la acción que deseamos expresar, nos permite producir textos mejores y más claros. |
||