Desde hace siglos, nuestros antepasados
buscaron explicaciones del mundo y aún hoy nos preguntamos
qué hay a nuestro alrededor, qué hay más
allá de nuestro medio cercano... Los seres humanos compartimos
la necesidad y la curiosidad de conocer los objetos que vemos,
saber de qué están hechos, dar una explicación
de lo que sucede en la naturaleza y en la sociedad de la que
formamos parte. Así ha surgido el conocimiento. Nuestras
ideas acerca de las cosas cambian o se afirman en la medida
en que conocemos, pero ¿cómo es posible lograrlo?
¿Qué actividades nos permiten conocer y entender
mejor el mundo y lo que en él existe?
•
Valorar los procedimientos que usamos
para conocer, así como los conocimientos que logramos
durante nuestra vida.
•
Mejorar los procedimientos que usamos
para conocer lo que hay y lo que sucede en nuestro entorno natural
y social.
•
Apreciar la utilidad, en lo individual
y en lo social, de los conocimientos para explicar y transformar
el mundo.