Para entender el comportamiento
de una sustancia es necesario conocer un poco más acerca de
sus moléculas.
Forme el siguiente cuadro, arrastrando los siguientes enunciados donde
correspondan:
Un mismo compuesto, por ejemplo el
agua, puede estar en diferentes estados: sólido
(hielo), líquido (el agua de un río),
o gaseoso (vapor). El hierro se encuentra sólido
en las minas, pero se encuentra líquido (derretido) cerca
del centro de la Tierra, donde existe una temperatura muy elevada.
Observe las siguientes ilustraciones que muestran las formas en
qué están unidos los átomos en moléculas
de agua.
Relaciona las columnas.
En estado líquido, las moléculas del agua están:
En estado sólido, las moléculas del agua están:
En estado gaseoso, las moléculas del agua están:
a) Totalmente dispersas, la fuerza de unión entre ellas es muy pequeña.
b) Parcialmente unidas, aunque no tan separadas.
c) Fuertemente unidas, formando estructuras casi sin espacios.
¿Por qué existen
estos tres estados? Porque las moléculas siempre
están en movimiento: vibran, rotan y, a veces,
pueden desplazarse. Al calentar una sustancia, le damos
energía y sus moléculas se pueden mover
más. Cuando las moléculas solamente vibran
alrededor de una posición, la sustancia está
en estado sólido, si le agregamos calor, su movimiento
aumenta y la distancia entre moléculas también.
Entonces el sólido se vuelve líquido. Si
seguimos agregando calor, las moléculas empiezan
a desplazarse a grandes distancias, por consecuencia,
la sustancia se vuelve gas y ocupa más espacio
que cuando estaba en estado sólido.
De la forma en que están dispuestas
u ordenadas sus moléculas depende la constitución
y la apariencia física de los objetos y los distintos
seres vivos.
Los materiales sólidos con que están hechos los
objetos también son diferentes entre sí en otras de
sus propiedades naturales, como la apariencia, la dureza, la resistencia
y la textura.
En el menú principal presione el botón Fichas y realice
las actividades de la ficha 15: "Para cada necesidad,
un material".
En el agua, los átomos de hidrógeno
tienden un “puente” a través del oxígeno,
lo cual hace que el agua sea flexible y forme cadenas de un
poder sorprendente, como en el caso de los grandes oleajes en
el mar y los ríos caudalosos.
El grafito y el diamante están hechos del
mismo elemento, el carbono. Sin embargo, los dos son muy diferentes
en cuanto a apariencia, textura y dureza, entre otras propiedades.
El grafito del lápiz tiene distribuidos los átomos
que lo forman de manera irregular, lo que hace que se quiebre con
facilidad. Por el contrario, los átomos de carbono del diamante
están dispuestos de una manera geométricamente perfecta,
que es difícil romper.
Las diferencias que presentan el grafito
y los diamantes, a pesar de estar hechos del mismo elemento,
se explican por la forma en que están organizados sus
átomos.
La vibración o movimiento que
tienen los átomos puede ser alterado, por ejemplo, al
hervir agua. Sus moléculas, que estaban casi en reposo,
se mueven cada vez más rápido, lo que hace que
el agua que estaba en estado líquido pase al estado gaseoso.
Por el contrario, cuando la temperatura desciende, los átomos
del agua se mueven cada vez más despacio, hasta que al
llegar a los 0° C, el agua pasa al estado sólido,
se convierte en hielo.
Nosotros y todo lo que se encuentra
en la naturaleza es materia. A su vez la materia está
formada por átomos que son partículas diminutas
imposibles de observar a simple vista. La apariencia de
las cosas, su resistencia y el estado físico en
que se encuentran sólido, líquido o gaseoso
depende de la forma en que estén organizados los
átomos que lo forman.